El trabajo no termina una vez que encuentra cuidado infantil. Comprender el contrato que tiene con su proveedor y mantenerse involucrado en el entorno de cuidado infantil de sus hijos son muy importantes para lograr un arreglo exitoso.
Contratos de cuidado infantil
Es importante que usted y su proveedor de cuidado infantil entiendan las expectativas del arreglo de cuidado y que las responsabilidades para usted y su proveedor sean claras.
Una vez que elija un proveedor de cuidado infantil y acepte inscribir a su hijo o hija en su programa, deberá firmar un contrato con su proveedor antes de comenzar el cuidado. Un contrato brinda detalles sobre la asociación entre usted y su proveedor y puede ayudar a evitar malentendidos. El contrato debe incluir cosas que usted y su proveedor hayan discutido y acordado en relación con el cuidado de sus hijos. Esto incluye el horario de sus hijos, las tarifas y los cargos, cómo se manejan las vacaciones y las ausencias y qué debe hacer si desea parar el cuidado. Aquí hay algunas cosas que puede esperar ver en su contrato:
- Costos: Esto cubre la tarifa que pagará, la frecuencia de pago (por ejemplo, semanal o mensual) y cualquier tarifa adicional.
- Pago y cargos: Esta información explica cuándo vence el pago, las formas de pago aceptables y los cargos por pagos atrasados.
- Horas de operación.
- Servicios: Esto incluye servicios adicionales, como comidas y refrigerios.
- Horario y cierres del programa: Esto especifica los días en que el programa está cerrado y si se requiere pago por esos días.
- Política de rescisión: Esto especifica cuánto aviso se requiere si usted o el proveedor necesitan rescindir el acuerdo.
- Adultos autorizados: Esto permite que los padres o tutores identifiquen quién está aprobado para recoger a los niños del cuidado.
- Firmas de padres y proveedores y fecha(s) firmadas.
Además de un contrato firmado, su proveedor debe tener políticas escritas para otras situaciones importantes. Por lo general, existen políticas para enfermedades, disciplina y orientación, emergencias, excursiones y transporte.
Manténgase involucrado
Usted y su proveedor de cuidado infantil deben trabajar como socios para apoyar el bienestar de sus hijos. Construir una relación sólida con su proveedor de cuidado infantil es una de las mejores maneras de ayudar a garantizar que sus hijos estén felices, seguros y aprendiendo mientras están bajo cuidado.
Hablar con los cuidadores de sus hijos y visitar y participar en actividades en el programa de sus hijos envía un mensaje fuerte. Le dice tanto a su hijo o hija como al cuidador de sus hijos que usted está interesado en lo que está haciendo su hijo o hija, y que el aprendizaje es importante.
Aquí hay algunas formas de mantenerse involucrado y garantizar que el cuidado satisfaga las necesidades de sus hijos.
Hable con su proveedor de cuidado infantil regularmente
Los horarios de entrega y recogida brindan buenas oportunidades para hablar con los proveedores. Si su proveedor no está disponible durante estos horarios, pregunte sobre otras formas en que puede hablar sobre cómo van las cosas y cómo le va a su hijo o hija. Por ejemplo, puede planificar una hora programada para llamadas o mantenerse en contacto a través de notas, mensajes de texto o correos electrónicos. Encuentre un momento y una manera de comunicarse que funcione tanto para usted como para el proveedor de sus hijos.
- Pregunte cómo le va a su hijo o hija.
- Comparta sugerencias e inquietudes y lo que le gusta del programa con el proveedor de sus hijos o el director o propietario del programa.
- Comparta información sobre sus hijos con su proveedor, incluida información de salud relevante, actualizaciones sobre lo que sucede en el hogar y los intereses de sus hijos.
Encuentre maneras de participar
Aquí hay algunas otras formas de mantenerse involucrado en el programa de sus hijos.
- Visite regularmente y en varios momentos para ver diferentes partes de la rutina diaria. También considere pasar sin previo aviso para observar qué sucede cuando los proveedores no planifican con anticipación sus visitas.
- Busque formas de ofrecerse como voluntario cuando sea necesario. Pregunte al programa sobre los requisitos para los voluntarios y cómo organizan la ayuda. El trabajo voluntario puede tomar muchas formas. Las posibilidades incluyen lo siguiente:
- Ayude en el salón de clases; por ejemplo, leyendo libros a los niños durante el tiempo en grupo.
- Sea un representante de la clase y organice la ayuda de otras familias para apoyar el salón de clases y sus maestros.
- Participe en actividades y eventos especiales, como ferias de libros, excursiones, actividades de mostrar y compartir, día de la carrera, Mes de la Historia Afroamericana y otras celebraciones.
- Busque maneras de apoyar el aprendizaje de sus hijos en casa y en el cuidado infantil.
- Trabaje con su proveedor para desarrollar un plan de aprendizaje para su hijo o hija.
- Hable con su proveedor para identificar actividades que se pueden realizar tanto en el hogar como en el cuidado infantil que apoyarán el crecimiento y desarrollo de su hijo o hija. Tenga en cuenta la edad, las fortalezas, los intereses y las habilidades de sus hijos.
- Trabaje con su proveedor para crear actividades que reflejen la cultura y las tradiciones de su familia.
Habla con sus hijos
También es importante mantenerse conectado con sus hijos para que pueda comprender lo que hacen en el cuidado infantil y cómo se sienten al respecto.
- Pregúntele a su hijo o hija cómo se siente acerca de su día. Por ejemplo, “¿Tuviste un día feliz o triste? ¿Por qué?"
- Pregúntele a su hijo o hija qué hace durante el día. Por ejemplo, “Tuve que leer muchas cosas hoy en el trabajo y me divertí hablando con mis compañeros de trabajo. ¿Qué hiciste hoy? ¿Cuál fue la mejor parte? ¿Cuál no fue tu favorito? ¿Con quién jugaste?"
- Pregúntele a su hijo o hija cómo interactuó con el cuidador. Escuche atentamente a lo que dicen. Por ejemplo, “¿Qué hiciste hoy con la Sra. Anne? ¿Te divertiste? ¿Te gusta ver a la Sra. Anne?”
- Observe el comportamiento de sus hijos durante la hora de dejarlos y recogerlos. Hable con su cuidador sobre cualquier cambio o comportamiento preocupante.
- Si su hijo o hija dice que no quiere volver, pregúntele por qué se siente así. Por ejemplo, “¿Te diviertes jugando con los otros niños? ¿Te gustan tus maestros? ¿Qué parte del día no es tu favorita?” Asegúrese de hacer un seguimiento con el cuidador para discutir cualquier problema.